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Cada vez más personas se decantan por incorporar a su rutina de cuidado diario productos de cosmética natural, creados con elementos que provienen de la Naturaleza y que, por tanto, son más respetuosos con la piel y el organismo. Este tipo de artículos, al no contar con químicos ni componentes sintéticos, minimizan las reacciones alérgicas y se adaptan a todo tipo de pieles, tratando sus necesidades particulares ayudando a sentirnos bien y sin exponernos a efectos secundarios. Puedes encontrar una amplia gama en nuestra sección donde comprar productos de cosmética.

Aunque en Europa no hay ninguna normativa que regule qué requisitos debe tener un producto para estar enmarcado dentro de la cosmética natural, sí que existen una serie de características que cumplen todas las marcas que se dedican a este sector. En primer lugar, sus componentes deben provenir de las plantas, aunque pueden contener materias primas que proceden de minerales. En cualquier caso, no pueden contener ningún tipo de sustancias ni fragancias sintéticas ni derivados del petróleo, y los conservantes que utilicen deben tener un origen natural. Por último, no pueden testarse en animales. Como resultado de todas estas características, las personas que sufren alergias o padecen sensibilidad química pueden utilizarlos a diario con total seguridad.

La cosmética natural posee grandes ventajas frente a la cosmética a la que estamos acostumbrados y que utiliza componentes sintéticos, además del respeto por la estructura natural de la piel. También es respetuosa con el medio ambiente y los animales, por lo que promueven un consumo responsable. Por último, a pesar de la creencia popular, la cosmética natural es igual de efectiva. De hecho, su efectividad es mucho mayor a largo plazo que la de la cosmética convencional, ya que trabajan los problemas de forma natural, modificando la estructura de manera orgánica.